Altas capacidades
Altas capacidades
Los estudiantes con Altas Capacidades son aquellos que poseen un potencial 10% superior al de su grupo normativo en uno o más de los siguientes dominios: intelectual, creativo, social o físico.
Françoys Gagné psicólogo y especialista en Altas Capacidades determina que para que un don (potencial) se convierta en talento (nivel de competencia superior) es necesario un proceso de desarrollo que se ve influido por factores personales y ambientales.
Estos factores hacen que esta cualidad pueda pasar desapercibida o peor, se confunda con hiperactividad, con consecuencias nefastas. Por una parte, no se fomentará el desarrollo de esas capacidades y por el contrario se tratará de ralentizar la capacidad de procesamiento de la información que es uno de los rasgos característicos de la sobredotación.
En cambio, si identificamos y reconocemos esta cualidad sabrás cómo acompañar a tu hijo/a en el desarrollo de su potencial y evitar que pueda perder interés en su aprendizaje al resultarle demasiado fácil o aburrido.
En Efecto Mariposa podemos facilitarte asesoramiento para que tu hijo/a disponga de los recursos que necesita para desarrollar sus capacidades. Además, compartimos contigo el acceso a dos grandes instituciones especializadas en las Altas capacidades.
Cómo diferenciar las Altas Capacidades (AACC) y el trastorno de déficit con Hiperactividad (TDAH)
Estas dos condiciones tienen rasgos similares: el grado de actividad, la impulsividad y la motivación. Es importante diferenciarlas para poder atender adecuadamente las necesidades propias de cada niño/a.
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado principalmente por el déficit de atención, la impulsividad y la hiperactividad motora. Mientras que las AACC se caracterizan más por los rasgos de inteligencia, hipersensibilidad y creatividad.
Las Similitudes que pueden confundir
La hiperactividad se expresa en los niños con TDAH como una necesidad de estar moviéndose, hablando de forma agitada e impaciente. En los niños con AACC está condición responde más a la necesidad de materializar las ideas creativas que surgen en su cabeza.
El abandono de tareas se produce en un niño con TDAH por la dificultad de ejecutar una actividad cuando ésta requiere paciencia, atención sostenida o perseverancia. En cambio, en el caso de las AACC, el niño desistirá de la tarea cuando carezca de interés y no requiera un esfuerzo cognitivo para él.
La organización y el esfuerzo suponen un rato para los niños con TDAH porque les cuesta mantener la atención y se agotan con facilidad. Suelen ser despistados y caóticos. Los niños con AACC pueden ser desorganizados porque su pensamiento divergente les lleva a barajar muchas opciones a la vez. Sin embargo, cuando algo les interesa, pueden pasarse horas concentrados.
La impulsividad en los niños con TDAH se muestra por la dificultad de respetar los turnos, gestionar sus emociones y sus impulsos. Los niños con AACC se muestran más reflexivos y efusivos a la hora de compartir sus ideas con los demás.
Estos son solo algunos de los rasgos que comparten los niños con AACC y con TDAH, y aunque pueden llevar a confundirse, debemos diferenciarlos. Por ello, en Efecto Mariposa ponemos atención en conocer las características de los niños y niñas con los que trabajamos para poder ofrecerles los recursos que favorezcan un aprendizaje enriquecedor.