Terapia infantil

 

¿Cuándo Beneficia la Terapia Infantil? ¿Cuándo Buscar Ayuda?

Si observas cambios físicos, emocionales o de conducta en tus hijos, es el momento de explorar la terapia infantil. Atender signos de alarma como irritabilidad frecuente, cambios de humor repentinos, llanto excesivo o dificultades para relacionarse, es fundamental. En Efecto Mariposa te brindamos orientación y ayuda.

 

 
 
 

Identificar las Señales en Los Niños

Como padres y madres, identificar los síntomas es vital. Estos son los indicadores más frecuentes:

  • Se enfada sin motivo aparente
  • Tiene pataletas con frecuencia
  • Está triste y llora con facilidad
  • No tiene ganas de hacer nada
  • No tiene apetito
  • Ha dejado de contarte lo que pasa en el cole
  • Le cuesta dormirse, se despierta con pesadillas
  • Tiene una energía desbordante y le cuesta canalizarla
  • Se despista con facilidad y le cuesta mantener la atención
  • Tiene dificultades para aprender y seguir el ritmo
  • Le cuesta relacionarse con los demás niños
  • Se queja de dolores de estómago o de cabeza sin causa física

¿Qué Abordamos en las Sesiones?

Desde dificultades de aprendizaje como hiperactividad y dislexia, hasta miedos, fobias y tics. En Efecto Mariposa, trabajamos todas las áreas que afectan al desarrollo. Ofrecemos estrategias para los momentos de rabietas, desobediencia, terrores nocturnos y trastornos del desarrollo. Además, asesoramos sobre altas capacidades y la alta sensibilidad.

 

Cómo son las Sesiones de Terapia Infantil

En Efecto Mariposa,  acompañamos a tu hijo/hija en su proceso personal desde el amor y la confianza.

Nuestro objetivo es identificar el origen de su malestar y brindarles herramientas para superarlo.

Nuestra misión es que ellos se conozcan, valoren y amen a sí mismos para que se relacionen con confianza y se expresen en libertad.

¿Qué aportan las sesiones?

Tu hijo/a accede a un espacio seguro donde:

  • Puede expresar lo que le ocurre sin miedo al juicio.
  • Aprende a conocer y comprender sus emociones para relacionarse de manera constructiva con los demás.
  • Adquiere técnicas y recursos para gestionar su comportamiento en diversas situaciones.

Tú como madre o padre encuentras un clima de escucha y comprensión donde:

  • Puedes expresar tus inquietudes con libertad.
  • Te acompañamos y orientamos en tu labor educativa.
  • Te ofrecemos herramientas para gestionar los desafíos de la crianza y fomentar relaciones constructivas.
 
 
 

Grupos de Apoyo en Efecto Mariposa

Contamos con espacios de terapia grupal, en los que abordamos temáticas que surgen en los procesos terapéuticos individuales. En estas sesiones grupales por edades, los niños y niñas aprenden a conocerse y relacionarse entre iguales.

Se sienten acompañados/as por personas que pasan por situaciones similares y crecen con las experiencias compartidas. También puedes explorar nuestros talleres y cursos en la sección "Talleres".

Allí descubrirás una amplia gama de distintas actividades diseñadas para fortalecer las habilidades sociales y la educación emocional de tus hijos/as, impulsando su crecimiento integral.

 

Preguntas Frecuentes

1¿Duración de una Sesión Infantil?
Individuales: 60 minutos. En Familia: 90 minutos. En la terapia infantil se realizan sesiones individuales con el menor con un breve intercambio con la familia al principio o al final de la sesión para hacer un recapitulativo y dar pautas o estrategias de funcionamiento. Además se realizan algunas sesiones familiares donde participan los miembros de la unidad familiar para facilitar la comunicación y relación entre ellos. Las sesiones con los niños siempre son presenciales. Las sesiones individuales con la madre y/o padre se pueden hacer online, cuando por algún motivo sea imposible asistir de forma presencial al centro.
2¿Duración de un Proceso Terapéutico Infantil?
La estructura de las sesiones sigue estas 5 fases: Presentación y situación de partida: la familia se presenta y expone el motivo de consulta y nosotros explicamos nuestra metodología de trabajo. Identificación y análisis para establecer de qué manera vamos a abordar el tema a tratar. Estrategia de acción: la persona trabaja en sesión lo que le está afectando y se fija objetivos para realizar cambios en su rutina diaria. Aprendizaje de recursos a implementar por la persona en su día a día para ganar seguridad y confianza en ella. Consolidación de recursos y seguimiento para verificar que la persona ha resuelto su malestar y ha adquirido las herramientas para gestionar de forma autónoma los desafíos que se le presenten. Estas etapas del proceso permiten identificar el malestar, entender cuáles son las causas que lo han provocado, qué está implicado, qué aspectos es necesario cambiar para solucionarlo, qué estrategias o acciones permitirán lograrlo y cuáles son los beneficios que tendrá hacerlas.