Perfil de aprendizaje
Evaluación para saber cómo aprendemos
Cada persona tenemos un perfil de aprendizaje propio que condiciona la manera en la que recibimos e integramos la información. Conocer nuestro perfil y canal de aprendizaje prioritario nos permite saber cómo aprender con facilidad y en qué lugar de clase sentarnos para atender mejor.
Existen 32 perfiles dominantes de aprendizaje descritos por la neurofisiología y especialista en dificultades de aprendizaje, Carla Hannaford. Conocer cuál es el de tu hijo/a te permitirá potenciar sus capacidades y facilitarle recursos para gestionar sus dificultades.
La evaluación del perfil y del canal se realiza en una o dos sesiones a través de sencillas pruebas y ejercicios que nos permiten determinar la dominancia visual, auditiva, kinestésica y hemisférica propia de tu hijo/a. Una vez identificamos que tipo de aprendiz es, le proporcionamos herramientas y estrategias para favorecer un aprendizaje exitoso.
Tras la sesión se elabora un informe con todas características del perfil de aprendizaje, canal prioritario, ubicación ideal en el aula, aspectos a tener en cuenta a la hora de aprender y recomendaciones para facilitar el estudio.
Las características de los estilos de aprendizaje
Reconocer las características de los estilos de aprendizaje permite conocerse y adaptar nuestra forma de aprender aprovechando las ventajas propias de cada estilo.
Dominancia visual: Aprendemos lo que vemos
Si somos un/a aprendiz visual aprendemos mejor a través de imágenes. El perfil visual necesita ver las palabras en imágenes y darles un contexto visual. Le cuesta más codificar e integrar lo que se representa de otra manera. Cuando está sometido a estrés se bloquea y no ve bien, la memoria visual falla. Solo trabaja con el ojo dominante, lo que dificulta la lectura y la escritura.
Una buena ayuda es escribir en grande y en colores, ver la información en vídeo, en forma de mapa mental y esquemas con dibujos y símbolos.
El 70% de los estudiantes tienen un estilo de aprendizaje visual. Tener en cuenta este dato es importante para adaptar los recursos didácticos a un formato lo más visual posible, con el fin de facilitar la integración de la información.
Dominancia auditiva: Aprendemos lo que escuchamos
Si nuestra preferencia es auditiva, aprendemos con facilidad lo que escuchamos. Lo que se oye, se registra y se memoriza. Para los aprendices auditivos el sonido y el ritmo son importantes a la hora de aprender palabras e idiomas. Sin embargo cuando están estresados, se bloquean y no comprenden la información porque los oídos se desconectan.
Les ayuda repetirse la información en voz alta, cantarla y recitarla. También grabarse la lección y después escucharla.
Dominancia Kinestésica: Aprendemos lo que hacemos
En cambio si somos kinestésicos, integramos la información de forma activa haciendo ejercicios prácticos sobre la lección, asociando gestos a las ideas y moviéndonos.
Estos aprendices gesticulan mucho y se mueven (las manos, los pies, la silla) por eso, lo tienen más difícil para aprender en la escuela y en casa si tienen que permanecer quietos. Les ayuda a procesar la información tener algo entre las manos, moverse y levantarse mientras aprenden. Para incentivar este estilo es importante implementar la experimentación, juegos didácticos, crear material propio. De esta manera, los estudiantes aprenden a poner en práctica su creatividad.
Conocer nuestro perfil y canal de aprendizaje es cómo una brújula que nos sirve de guía para aprender fácilmente y lograr nuestros objetivos.
En Efecto Mariposa, realizamos esta evaluación porque somos conscientes de los beneficios que nos brinda saber cómo aprende el cerebro de cada persona para así ofrecer recursos eficaces a cada estudiante.